Lorca y la Alpujarra, un idilio consumado - Hotel Puerta Nazarí
Lorca y la Alpujarra, un idilio consumado
[Reportaje publicado originalmente en Granada Hoy]
“Hacia el 15 de agosto, creo que desde el año 1923 o 1924, íbamos toda la familia dos semanas a tomar las aguas de Lanjarón, que le sentaban muy bien a mi madre. Seguimos yendo a Lanjarón hasta el año 1935. Vivíamos en el Hotel España, que era entonces el mejor y estaba muy cerquita del Balneario. A Federico le hacían feliz esos días y allí escribió algunos de los romances gitanos”, cuenta Isabel García Lorca, hermana de Federico García Lorca, en Recuerdos míos. En este libro de memorias evoca cómo su hermano “hacía vida de Balneario -en el municipio de la Alpujarra- y se reunía por las mañanas con un grupo increíble de gente, era punto fijo en esta tertulia, donde era muy querido. […] Por las noches había reunión en el salón del hotel y muchas veces bailábamos porque Federico se prestaba a tocar el piano”.
La UGR y la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra granadina organizan, en colaboración con la Asociación Juan Gutiérrez Padial, un ciclo que ahonda en la relación entre el artista y la región cuando se cumplen 100 años de su visita a la comarca. “Son numerosos los documentos que acreditan la presencia de Lorca en Lanjarón y la Alpujarra, como cartas y postales enviadas a sus amigos, dibujos, poemas escritos y firmados allí”, explicó Raúl Ruiz, el vicepresidente y responsable de cultura de la Mancomunidad. Ruiz también mencionó la relación amorosa que tuvo el poeta con María Luisa Natera Ladrón de Guevara, que data alrededor de 1917, asegura el hispanista Ian Gibson en su libro Lorca y el mundo gay.
La rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, recalcó que se trata de un ciclo especial porque une al poeta con una parte de la provincia de la que parecía más alejado, pese a que tuvo una estrecha relación.
La directora de la Cátedra Federico García Lorca de la Universidad de Granada, Amelina Correa, hizo hincapié en cómo el auto de La casa de Bernarda Alba pasaba extensas temporadas en la Alpujarra, lo que influyó en su faceta central y en su apuesta por recuperar el folclore. “Lorca fue un clásico contemporáneo, que hunde sus raíces en la tradición y las reelabora”, señaló Correa, que desgranó que en esa labor tuvo un papel protagonista el folclore de los municipios alpujarreños, en los que recuperó romances, canciones populares o nanas.
Luis García Montero inaugurará el 21 de noviembre a las 20:00 la serie de actividades gratuitas enmarcadas dentro del ciclo Memoria de Lorca, que se celebrará en el Salón de Caballeros de la Madraza hasta el 25. El poeta granadino lo hará con una conferencia donde abordará la memoria lorquiana y rememorará la ciudad “llena de silencios” que se dibujó tras la muerte del autor de Yerma. Un día después, Gibson pronunciará la conferencia titulada¿Quién te vio y no te recuerda? Remembranzas granadinas de un lorquista irredento. “Espero que acuda el duende y me ayude a transmitir, con espontaneidad, momentos apasionantes de mi paulatina profundización en la vida, mundo y obra de uno de los españoles más geniales de todos los tiempos, máximo símbolo, por añadidura, del horror de la sublevación criminal de 1936”, señala el hispanista lorquiano.
El poeta granadino llegó a llamar a la Alpujarra “el país de ninguna parte”. Así lo demuestra una carta que le envío desde allí a su amigo, confidente y crítico literario Melchor Fernández Almagro. Justo el 24 de noviembre se presentará el libro Lorca en el país de ninguna parte, donde se recogen cartas, postales, romances y dibujos que hizo el autor en la Alpujarra. “En esta obra hemos recopilado un valioso material al respecto, diseminado por libros y archivos, con la pretensión de profundizar en el conocimiento de esta faceta de la vida y la obra del gran poeta granadino”, detallan los editores del ejemplar y miembros de la Asociación Juan gutiérrez Padial, Adoración Elvira y Fernando Rubio, quienes acudirán a la cita acompañados de Juan de Loxa, prologuista del libro.
El Grupo de Teatro y Danza de la UGR, bajo la atenta mirada de Rafael Ruiz, será el encargado de despedir el programa de este ciclo con motivo del centenario de Lorca en Lanjarón-La Alpujarra. Lo hará con Lorca en la suite de los espejos, una obra surrealista y ecléctica sobre la figura del poeta.